Esto es subjetivo y depende de las preferencias personales y estilos de vida individuales. Algunas personas pueden optar por tener un área designada para la relajación o la meditación en su dormitorio, mientras que otras pueden preferir realizar estas actividades en una habitación separada, como una sala de estar o un estudio. En última instancia, depende de la persona crear un espacio en el dormitorio que promueva la relajación y facilite la meditación si así lo desea. Esto puede implicar la incorporación de elementos como asientos cómodos, iluminación tenue, decoración relajante y posiblemente incluso un cojín de meditación o una estera de yoga.
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