No existen normas o pautas específicas para puertas de apartamentos en relación con la accesibilidad para personas con alergias o sensibilidades químicas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen varias normas y directrices para garantizar la accesibilidad en general para las personas con discapacidad, incluidas las relacionadas con las entradas de los edificios y las áreas comunes. Estas regulaciones, como la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) en los Estados Unidos o códigos nacionales o locales similares en otros países, se enfocan en características tales como umbrales accesibles, anchos de puertas y espacio de maniobra.
Aunque no abordan específicamente las alergias o las sensibilidades químicas, estas reglamentaciones contribuyen indirectamente a un entorno de vida más accesible al garantizar que se cumplan los requisitos básicos de accesibilidad. Por ejemplo, una puerta bien sellada puede ayudar a limitar la entrada de alérgenos, y las puertas más anchas pueden facilitar que las personas eviten el contacto con ciertos materiales o sustancias. Sin embargo, las medidas específicas para adaptarse a las alergias y sensibilidades generalmente dependen de las políticas individuales del propietario, los contratos de arrendamiento o las adaptaciones específicas solicitadas por los inquilinos.
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