La frecuencia de la inspección y el mantenimiento de las unidades HVAC en la azotea de los edificios de apartamentos varía según varios factores, como la antigüedad y el estado de las unidades, las condiciones climáticas locales y las recomendaciones del fabricante. Sin embargo, generalmente se recomienda realizar inspecciones y mantenimiento regulares al menos dos veces al año: una vez en la primavera antes de la temporada alta de enfriamiento y nuevamente en el otoño antes de la temporada alta de calefacción.
Las inspecciones periódicas pueden ayudar a identificar posibles problemas o ineficiencias antes de que se conviertan en problemas importantes, lo que garantiza un rendimiento y una eficiencia energética óptimos. Además, es importante realizar tareas de mantenimiento de rutina, como limpiar o reemplazar los filtros de aire, verificar si hay fugas o daños, inspeccionar las conexiones eléctricas, lubricar las piezas móviles y verificar los niveles de refrigerante. Abordar de inmediato cualquier reparación o reemplazo necesario puede ayudar a prolongar la vida útil de las unidades HVAC y evitar averías costosas.
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