1. Orientación solar: La posición del edificio con respecto a la trayectoria del sol es fundamental para la iluminación y calefacción natural, y para reducir el consumo de energía.
2. Dirección del viento: la dirección y la fuerza del viento influyen en la forma, el tamaño y la posición del edificio. La orientación debe aprovechar la ventilación natural para reducir el consumo energético.
3. Vistas y Paisaje: La orientación del edificio debe ser tal que ofrezca vistas panorámicas de los alrededores.
4. Privacidad: El edificio debe estar orientado para permitir a los ocupantes privacidad del mundo exterior, particularmente en entornos urbanos.
5. Topografía: Se debe tener en cuenta la pendiente del terreno para asegurar que el edificio esté nivelado y estable.
6. Accesibilidad: La orientación del edificio debe considerar el acceso al sitio, los puntos de entrada y el movimiento de peatones y vehículos.
7. Ruido: la orientación del edificio debe tener en cuenta los niveles de ruido de las carreteras, vías férreas u otras fuentes de ruido cercanas.
8. Elementos naturales: El edificio debe estar orientado para evitar daños por condiciones climáticas adversas, incluidas la luz solar, la lluvia y las tormentas.
9. Códigos de construcción: la orientación del edificio debe cumplir con los códigos y estándares de construcción locales, particularmente en áreas con actividad sísmica o vientos de alta velocidad.
10. Sostenibilidad: La orientación del edificio debe considerar medidas de eficiencia energética y sostenibilidad, como el uso de paneles solares, captación de agua de lluvia y techos verdes.
Fecha de publicación: