La flor de lis es un símbolo de uso frecuente en la arquitectura, particularmente en los estilos gótico y renacentista. Es una representación estilizada de una flor de lirio o iris, y su significado exacto puede variar según el contexto en el que se utilice.
En la arquitectura cristiana, la flor de lis simboliza la pureza y representa a la Santísima Trinidad, con cada uno de sus tres pétalos representando una de las personas divinas de la Trinidad.
En la arquitectura real francesa, la flor de lis está estrechamente asociada con la monarquía y representa el poder y la autoridad de los reyes franceses. A menudo se usa como elemento decorativo en la arquitectura real francesa, particularmente en la decoración de coronas, escudos de armas y otras insignias reales.
En general, la flor de lis es un símbolo versátil que a menudo se usa en arquitectura para transmitir diferentes significados según su contexto y asociaciones culturales.
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