La arquitectura Art Deco y el desarrollo del rascacielos moderno estaban estrechamente relacionados. Durante las décadas de 1920 y 1930, el Art Deco se hizo popular como un estilo de arquitectura caracterizado por formas geométricas, colores llamativos y detalles ornamentales. Este estilo de arquitectura era ideal para el rascacielos, ya que las formas geométricas y los detalles ornamentales se podían aplicar a la fachada del edificio para darle un aspecto decorativo y moderno. El uso del acero permitió la construcción de edificios más altos y esbeltos, y el estilo Art Deco enfatizó las líneas verticales del rascacielos. Como resultado, muchos de los primeros rascacielos, como el edificio Chrysler y el Empire State Building en Nueva York, se construyeron en estilo Art Deco. Art Deco se convirtió así en sinónimo del rascacielos moderno y sigue siendo un símbolo icónico del paisaje urbano de principios del siglo XX.
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