La arquitectura artística y los problemas sociales están íntimamente relacionados. Los edificios y construcciones no son meras estructuras funcionales que cumplen un propósito; también son un reflejo de los valores y creencias de una sociedad. El diseño, la forma y la estética de los edificios arquitectónicos tienen un fuerte impacto en la comunidad y su identidad cultural. Los arquitectos a menudo crean edificios y espacios que responden a los contextos sociales y culturales en los que se encuentran. Además, los arquitectos pueden utilizar su experiencia para responder a problemas sociales, como la sostenibilidad, la accesibilidad y la vivienda asequible, mediante el diseño de edificios y espacios que sean más inclusivos y equitativos. La arquitectura artística, por lo tanto, tiene la capacidad de moldear e influir profundamente en nuestras vidas,
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