El movimiento Bauhaus enfatizó el funcionalismo, la simplicidad y la producción en masa, lo que significaba que la sostenibilidad ambiental no era una preocupación importante en ese momento. Sin embargo, los diseñadores de la Bauhaus priorizaron el uso de nuevos materiales y tecnologías, como el acero y el hormigón, para hacer que los edificios y los productos fueran más eficientes y duraderos. Algunos arquitectos de la Bauhaus también experimentaron con calefacción solar y ventilación natural en sus diseños. En general, aunque la Bauhaus no abordó directamente la sostenibilidad como objetivo principal, su enfoque en la eficiencia y la innovación ha influido en los principios de diseño moderno que tienen en cuenta el impacto ambiental.
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