1. Techos verdes: plantar un techo con vegetación proporciona un hábitat para especies de plantas e insectos y también puede ayudar con el manejo de aguas pluviales.
2. Plantas autóctonas: la incorporación de plantas autóctonas en el paisaje alrededor del edificio puede proporcionar alimento y refugio para la vida silvestre local.
3. Diseño amigable con las aves: instalar casas para aves y agregar características amigables con las aves, como vidrio reflectante y sombreado externo, puede ayudar a reducir las colisiones de aves con las ventanas.
4. Elementos acuáticos: la instalación de elementos acuáticos como jardines de lluvia, estanques y humedales puede proporcionar hábitats para las especies acuáticas.
5. Jardines verticales: la instalación de un jardín vertical puede ayudar a crear un muro vivo que soporte la vegetación y proporcione un hábitat para insectos y pájaros.
6. Iluminación natural: maximizar la luz natural dentro del edificio puede ayudar a mantener los ecosistemas que dependen de la luz del día, incluida la vida vegetal.
7. Uso de materiales sostenibles: la elección de materiales de construcción sostenibles reduce el impacto de la construcción en el medio ambiente y promueve la biodiversidad local.
8. Manejo de plagas: Implementar prácticas de manejo de plagas que prioricen el uso de soluciones naturales sobre pesticidas para ayudar a mantener la biodiversidad en el edificio y el entorno circundante.
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