Una gárgola es una figura tallada o esculpida, a menudo con la forma de un animal o criatura mítica, que se utiliza para desviar el agua de lluvia de los lados de un edificio. A menudo se encuentran en los techos o caños de los edificios, particularmente en la arquitectura medieval, y generalmente están hechos de piedra u otros materiales duraderos. Las gárgolas también se representan a menudo como criaturas amenazantes con la boca abierta y dientes afilados, destinadas a ahuyentar a los malos espíritus y proteger el edificio del daño.
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