1. Cognición incorporada: este concepto explora la relación entre el cuerpo y la mente, y cómo nuestro entorno físico afecta nuestros estados mentales y emocionales. Enfatiza la importancia de diseñar espacios que promuevan el movimiento y las experiencias sensoriales para potenciar el bienestar cognitivo y emocional.
2. Percepción sensorial: la experiencia sensorial de un espacio puede afectar el estado de ánimo y el comportamiento de sus ocupantes. La neuroarquitectura considera cómo los diferentes colores, texturas, iluminación y sonido afectan el cerebro y las emociones, y cómo diseñar espacios que promuevan experiencias sensoriales positivas.
3. Biofilia: La biofilia es la conexión innata que los humanos tenemos con la naturaleza. La neuroarquitectura incorpora elementos naturales, como plantas, luz solar y materiales naturales, en el diseño para promover el bienestar y reducir el estrés.
4. Wayfinding: Wayfinding es la capacidad de las personas para navegar a través de un espacio y comprender su diseño. La neuroarquitectura considera cómo diseñar espacios que sean intuitivos y fáciles de navegar, reduciendo el estrés y la ansiedad.
5. Psicología Ambiental: La psicología ambiental es el estudio de cómo el entorno físico afecta el comportamiento y los procesos mentales. La neuroarquitectura incorpora conocimientos de la psicología ambiental para diseñar espacios que promuevan el comportamiento y las emociones positivas.
6. Diseño basado en evidencia: el diseño basado en evidencia utiliza la investigación científica para informar las decisiones de diseño. En neuroarquitectura, los conocimientos científicos sobre cómo el cerebro percibe y procesa el espacio se utilizan para crear diseños que promuevan el bienestar y maximicen la funcionalidad.
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