El patrimonio cultural juega un papel importante en la arquitectura de la interfaz rural-urbana, ya que ayuda a mantener y promover la identidad cultural del área. Proporciona una conexión con el pasado y ayuda a informar y dar forma al presente y al futuro. La incorporación del patrimonio cultural a la arquitectura puede ayudar a crear un sentido de comunidad y pertenencia, y puede promover el turismo cultural y el desarrollo económico. El patrimonio cultural también puede proporcionar información valiosa sobre las técnicas y materiales de construcción tradicionales que pueden adaptarse al uso contemporáneo. La incorporación del patrimonio cultural en la arquitectura también puede ayudar a preservar y proteger monumentos y estructuras importantes, asegurando que sigan sirviendo como hitos y símbolos importantes del patrimonio para las generaciones futuras.
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