La arquitectura inteligente se refiere a la integración de tecnología e inteligencia en el diseño y la construcción de edificios para mejorar la funcionalidad, la eficiencia, la sostenibilidad, la comodidad y la seguridad. La arquitectura inteligente utiliza sensores, automatización, sistemas de control y análisis de datos para optimizar el rendimiento del edificio y la experiencia del usuario. Algunos ejemplos de arquitectura inteligente incluyen edificios que pueden ajustar la iluminación, la calefacción y la refrigeración en función de la ocupación y las condiciones ambientales, o que utilizan fuentes de energía renovables, como paneles solares o sistemas geotérmicos. La arquitectura inteligente tiene como objetivo crear edificios que no solo sean estéticamente agradables, sino también inteligentes y que respondan a las necesidades tanto de los ocupantes como del medio ambiente.
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