Una columna de acero articulada es aquella que está conectada a otros elementos estructurales con bisagras o pasadores que permiten el movimiento de rotación. Esto significa que la columna puede balancearse o doblarse ligeramente dentro de sus conexiones para adaptarse a los cambios de carga, temperatura u otros factores.
Por otro lado, una columna de acero fija es aquella que está rígidamente conectada a otros elementos estructurales, eliminando efectivamente cualquier movimiento de rotación. Esto proporciona mayor estabilidad y rigidez a la estructura y minimiza cualquier deflexión o distorsión bajo carga.
En resumen, la principal diferencia entre una columna de acero articulada y fija es el nivel de flexibilidad de las conexiones de la columna con otros elementos estructurales. Las columnas articuladas permiten cierto grado de movimiento y flexibilidad, mientras que las columnas fijas están conectadas rígidamente para lograr la máxima estabilidad.
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