1. Clima: los arquitectos deben tener en cuenta el clima local al diseñar fachadas contemporáneas. La fachada debe poder adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes, como vientos fuertes, lluvia y temperaturas extremas.
2. Exposición solar: la orientación del edificio y la ubicación de las ventanas pueden afectar la cantidad de luz solar que ingresa al edificio. Los arquitectos deben diseñar fachadas que puedan regular la cantidad de luz solar que ingresa al interior y brindar sombra según sea necesario.
3. Uso del edificio: El uso previsto del edificio debe influir en el diseño de la fachada. Las necesidades de un edificio comercial serán diferentes de las necesidades de un edificio residencial.
4. Selección de materiales: Los materiales utilizados en la fachada deben ser capaces de resistir las condiciones climáticas y ambientales y ser adecuados para el uso previsto del edificio.
5. Eficiencia energética: La fachada puede jugar un papel vital en la eficiencia energética del edificio. Los arquitectos deben diseñar fachadas que puedan reducir el consumo de energía proporcionando aislamiento, ventilación natural o calefacción solar pasiva.
6. Mantenimiento: Los arquitectos deben considerar la facilidad de mantenimiento al diseñar fachadas contemporáneas. Los materiales utilizados deben ser duraderos y fáciles de limpiar para minimizar los costos de mantenimiento.
7. Estética: El diseño de la fachada debe complementar el diseño general del edificio y encajar dentro del contexto local y la comunidad.
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