La altura ideal para un estante para platos de cocina es de alrededor de 30 centímetros (12 pulgadas) de alto. Esto permite un fácil acceso a los platos y minimiza la tensión en la espalda y los hombros del usuario. Además, ofrece suficiente espacio para apilar platos de varios tamaños. Sin embargo, la preferencia de altura puede variar según las preferencias individuales y el diseño del estante para platos.
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