Sí, el diseño de un edificio deportivo puede ser lo suficientemente flexible como para acomodar elementos adicionales como piscinas o gimnasios. Esto dependerá de varios factores como el tamaño y la distribución del edificio, la capacidad estructural y el uso previsto del espacio. Sin embargo, con una planificación y consideración adecuadas, estas características pueden integrarse en el diseño o incluso agregarse como extensiones separadas al edificio existente. Es importante consultar con arquitectos, ingenieros y diseñadores para garantizar que el edificio pueda soportar las características adicionales y que se cumplan todos los requisitos reglamentarios y de seguridad.
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