El ruido rosa y el ruido blanco son dos tipos de ruido aleatorio que tienen diferentes espectros de frecuencia.
El ruido blanco tiene un espectro de frecuencia plano, lo que significa que todas las frecuencias están presentes con la misma energía. Esto significa que suena como un silbido o un ruido estático y, a menudo, se usa para bloquear otros sonidos en entornos como oficinas o al dormir.
El ruido rosa, por otro lado, tiene un espectro de frecuencia que disminuye en potencia a medida que aumenta la frecuencia. Esto significa que la energía se concentra en las frecuencias más bajas, lo que hace que suene más como un estruendo o un zumbido suave. El ruido rosa se usa a menudo en la producción musical y el diseño de sonido, ya que puede ayudar a crear un sonido más equilibrado y natural. También se ha encontrado que ayuda a mejorar el sueño y la función cognitiva en algunos estudios.
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