1. Flexibilidad física: este tipo de flexibilidad se refiere a la capacidad de alterar el espacio físico, como cambiar el diseño o agregar nuevos elementos de construcción.
2. Flexibilidad tecnológica: este tipo de flexibilidad se refiere a la capacidad de integrar nuevas tecnologías y comunicarse con otras aplicaciones.
3. Flexibilidad operativa: este tipo de flexibilidad se refiere a la capacidad del edificio para adaptarse a diferentes tipos de usos, como cambios en la ocupación o la función.
4. Flexibilidad adaptativa: este tipo de flexibilidad se refiere a la capacidad de modificar el edificio con el tiempo para satisfacer necesidades cambiantes, como agregar nuevas instalaciones o rediseñar espacios.
5. Flexibilidad estética: este tipo de flexibilidad se refiere a la capacidad de incorporar diferentes diseños, materiales y colores para lograr diferentes estilos o looks.
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