La arquitectura del paisaje aborda la contaminación del suelo mediante la implementación de técnicas como la fitorremediación, la remoción y el reemplazo del suelo y las enmiendas del suelo.
La fitorremediación es el uso de plantas para eliminar contaminantes del suelo. Ciertas especies de plantas son conocidas por su capacidad para absorber químicos dañinos a través de sus raíces y descomponerlos en sustancias menos dañinas. Los arquitectos paisajistas pueden seleccionar especies de plantas apropiadas para el sitio y diseñar el paisaje para optimizar la capacidad de las plantas para remediar el suelo.
La remoción y el reemplazo del suelo implican excavar el suelo contaminado y reemplazarlo con suelo limpio. Esta técnica es adecuada para sitios con contaminación superficial y los arquitectos paisajistas pueden usar vegetación para prevenir la erosión y estabilizar el suelo.
Las enmiendas del suelo implican agregar enmiendas al suelo contaminado para alterar las propiedades químicas del suelo y hacer que los contaminantes sean menos dañinos. Los arquitectos paisajistas pueden recomendar enmiendas específicas para el sitio y diseñar el paisaje para evitar una mayor contaminación.
En general, la arquitectura del paisaje aborda la contaminación del suelo mediante el diseño de paisajes que priorizan la salud y la seguridad de las personas, las plantas y los animales, al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad y la remediación ambiental.
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