Algunas características ergonómicas comunes en la arquitectura de interiores incluyen:
1. Muebles ajustables (por ejemplo, sillas, escritorios, mesas) para adaptarse a diferentes tipos de cuerpo y preferencias de trabajo.
2. Iluminación adecuada para reducir la fatiga visual y mejorar el confort visual.
3. Soluciones ergonómicas de teclado y mouse para evitar lesiones por esfuerzo repetitivo.
4. Superficies de trabajo regulables en altura para evitar posturas incómodas y favorecer el movimiento.
5. Ventilación y calidad del aire adecuadas para promover ambientes interiores saludables.
6. Soluciones acústicas para minimizar el ruido y favorecer la concentración y la privacidad.
7. Espacios accesibles, incluidas rampas, ascensores y entradas más anchas para ayudar a las personas con discapacidades o problemas de movilidad.
8. Estaciones de trabajo correctamente diseñadas que admitan el rango natural de movimiento del cuerpo humano.
9. Soluciones de iluminación de tareas para mejorar la visibilidad y reducir la fatiga visual.
10. El uso de materiales naturales para promover el bienestar y la comodidad.
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