Los edificios islámicos incorporan la acústica a través del diseño de su arquitectura, específicamente en las mezquitas. El uso de cúpulas y arcos ayuda a amplificar el sonido de las oraciones y los sermones, así como a distribuir el sonido uniformemente por todo el espacio. Las paredes y los techos a menudo están adornados con patrones intrincados llamados arabescos para absorber y controlar los ecos. El alfombrado también se usa ampliamente para amortiguar el sonido y proporcionar un ambiente acústico más suave. Además, el uso de caligrafía y mosaicos decorativos ayuda a mejorar aún más la acústica al difundir las ondas de sonido y reducir la reverberación. En general, los edificios islámicos están diseñados teniendo en cuenta la acústica, para garantizar que la oración y el culto se puedan realizar con eficacia y claridad.
Fecha de publicación: