La ventilación natural es un elemento importante de la arquitectura sostenible, ya que proporciona un medio pasivo de refrigeración del ambiente interior, lo que reduce la necesidad de sistemas mecánicos de refrigeración y, en consecuencia, reduce el consumo de energía y las emisiones. También mejora la calidad del aire interior al promover el movimiento de aire fresco en un edificio, lo que ayuda a eliminar los contaminantes y los olores. Mediante el uso de estrategias de ventilación natural, los arquitectos y diseñadores pueden reducir el impacto ambiental de los edificios, disminuir los costos operativos y crear espacios de vida y de trabajo más saludables y cómodos para los ocupantes. Además, la ventilación natural también puede ser un elemento de diseño clave que fomenta una conexión entre el edificio y su entorno, brindando una sensación de bienestar, descanso mental y calidad de vida.
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