La colaboración juega un papel crucial en la arquitectura sostenible, ya que involucra a múltiples partes interesadas que trabajan juntas para crear edificios y estructuras que sean ambiental, social y económicamente sostenibles. La colaboración comienza con arquitectos, ingenieros y constructores que trabajan juntos para diseñar y construir edificios sostenibles que minimicen el consumo de energía y reduzcan la huella de carbono. La colaboración se extiende a otras partes interesadas, como propietarios de edificios, ocupantes y miembros de la comunidad que desempeñan un papel importante en el mantenimiento de edificios ecológicos mediante prácticas de uso y mantenimiento responsables. La arquitectura sostenible requiere un enfoque holístico que considere el impacto de los edificios en el entorno natural, las necesidades de los ocupantes y la comunidad.
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