La localización del sonido es la capacidad del cerebro para detectar e identificar el origen o la ubicación de un sonido en el espacio. Esto se hace interpretando diferencias sutiles en el tiempo de llegada y la intensidad de las ondas sonoras en cada oído, así como analizando el contenido espectral del sonido. La localización de sonido nos permite navegar y ubicar fuentes de sonido en nuestro entorno, incluida la identificación de la dirección y la distancia de sonidos como el habla, la música o las llamadas de animales.
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