Las ventanas de una casa Tudor Cottage son típicamente ventanas abatibles, que se abrían hacia afuera y tenían bisagras en el costado. Estas ventanas generalmente estaban hechas de pequeños paneles de vidrio emplomado en forma de diamante o rectangulares conocidos como "parteluces" y "montantes". Los marcos de las ventanas a menudo estaban hechos de madera y tenían un acabado exterior negro distintivo. Las ventanas abatibles generalmente se agrupaban en grupos y se colocaban asimétricamente en la fachada de la casa para agregar al encanto y carácter general del estilo arquitectónico de Tudor Cottage.
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