El movimiento neorracionalista surgió en la década de 1970 como respuesta a los excesos percibidos del posmodernismo en la arquitectura y el diseño. Fue un retorno a los principios del racionalismo en la arquitectura, que enfatizaba el funcionalismo, la sencillez, la claridad y las formas geométricas.
El movimiento neorracionalista tuvo una influencia significativa en la arquitectura y el diseño, particularmente en Europa. Proporcionó una nueva dirección para arquitectos y diseñadores que no estaban satisfechos con la superficialidad del posmodernismo y buscaban un enfoque más honesto y auténtico del diseño.
Uno de los sellos distintivos del movimiento neorracionalista fue el uso de formas geométricas simples, como cubos y rectángulos, en lugar de las formas más intrincadas y ornamentadas del posmodernismo. El movimiento también enfatizó el uso de materiales naturales, como piedra y madera, en lugar de los materiales sintéticos favorecidos por el posmodernismo.
En términos de planificación urbana y arquitectura, el movimiento neorracionalista abogó por un retorno a las formas urbanas tradicionales, como la cuadrícula de calles, en lugar de los diseños más extensos y desorganizados que se habían vuelto populares en el período de posguerra.
En general, el movimiento neorracionalista fue una influencia importante en la arquitectura y el diseño en la segunda mitad del siglo XX. Su énfasis en la simplicidad, la claridad y la funcionalidad ayudó a inspirar a una nueva generación de arquitectos y diseñadores que buscaban crear edificios y objetos que fueran a la vez hermosos y útiles.
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