La eficiencia energética de los edificios se refiere a la capacidad de un edificio para usar la energía de manera eficiente y reducir su consumo de energía mientras mantiene o mejora sus niveles de desempeño y comodidad. Esto puede implicar mejorar el aislamiento, usar iluminación y electrodomésticos de bajo consumo e incorporar fuentes de energía renovable, como paneles solares o turbinas eólicas. Los edificios energéticamente eficientes no solo reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y ahorran dinero en las facturas de energía, sino que también brindan un ambiente interior más saludable y cómodo para los ocupantes.
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