Una evaluación del ciclo de vida de un edificio (LCA) es una evaluación integral de los impactos ambientales de un edificio a lo largo de todo su ciclo de vida, desde la extracción de materias primas para su construcción hasta su operación, mantenimiento y demolición. Implica la evaluación del consumo de energía y recursos del edificio, las emisiones de gases de efecto invernadero, la generación de residuos, la contaminación del aire y del agua y otros impactos ambientales. El propósito de realizar un LCA de un edificio es identificar las áreas donde el edificio puede optimizarse para la sostenibilidad, reduciendo su huella ambiental, mejorando su desempeño y minimizando su impacto en el medio ambiente natural.
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