La huella ecológica es una medida de la cantidad de tierra, agua y recursos naturales que requiere una persona, un país o una actividad humana para producir los recursos que consume y absorber los desechos que produce, incluidas las emisiones de carbono. Es una forma de medir el impacto de las actividades humanas en el medio ambiente y la sostenibilidad de nuestra forma de vida actual. La huella ecológica tiene en cuenta factores como el consumo de energía, el transporte, la producción de alimentos y la gestión de residuos, entre otros. Es una herramienta que se puede utilizar para promover un comportamiento sostenible y gestionar los recursos naturales de manera más eficiente.
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