El diseño solar activo se refiere al uso de equipos mecánicos y eléctricos para convertir la energía solar en energía utilizable, como electricidad o calor. Este diseño emplea tecnologías que usan bombas, ventiladores y controles para ayudar a mover y regular el flujo de energía solar. Los ejemplos de diseño solar activo incluyen paneles solares, calentadores solares de agua, calentadores solares de aire y sistemas fotovoltaicos que generan electricidad. El diseño solar activo también implica técnicas arquitectónicas y de ingeniería que maximizan el uso y la distribución de la energía solar en los edificios, como el diseño de edificios para optimizar su orientación, tamaño y forma para aprovechar la luz solar.
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