El Principio de segregación de la interfaz (ISP) es un patrón de arquitectura en la ingeniería de software que establece que ningún cliente debe verse obligado a depender de métodos que no utiliza. En términos más simples, este principio fomenta la creación de interfaces pequeñas y enfocadas que se adaptan a las necesidades específicas de módulos o clientes particulares, en lugar de crear interfaces grandes e infladas que brindan más funcionalidad de la necesaria. Al hacerlo, puede reducir el acoplamiento entre módulos, mejorar la capacidad de mantenimiento del código y evitar que los cambios en un módulo afecten a otros módulos que no dependen de él. El ISP es uno de los cinco principios SOLID del diseño orientado a objetos.
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