La arquitectura exuberante puede promover la justicia social mediante la creación de espacios públicos accesibles para todos, independientemente de su estatus socioeconómico. La arquitectura exuberante puede incorporar características que hagan que un espacio se sienta acogedor e inclusivo, como espacios verdes, áreas de reunión al aire libre y áreas para el arte público. Estas características pueden crear una atmósfera de comunidad e igualdad social. Además, la arquitectura exuberante puede incorporar materiales y prácticas sostenibles, que pueden promover la justicia ambiental. Al diseñar espacios que son funcionales, hermosos y sostenibles, la arquitectura exuberante puede promover la justicia social al brindar un acceso equitativo a los espacios públicos y al reconocer el valor del desarrollo sostenible.
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