Un sellador juega un papel crucial en el diseño de fachadas de edificios, ya que ayuda a sellar espacios, juntas y costuras entre diferentes materiales de construcción para evitar la entrada de humedad, fugas de aire e incluso la transmisión de ruido. También ayuda a mantener la eficiencia térmica y la eficiencia energética del edificio al reducir la cantidad de fugas de aire. Un sellador también ayuda a mejorar la durabilidad y la longevidad del edificio al evitar la infiltración de agua que puede provocar el crecimiento de moho, la corrosión y otras formas de daño. Además, los selladores pueden brindar un acabado estético a la fachada del edificio al llenar los espacios y crear una apariencia uniforme.
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