Los bajorrelieves fueron un elemento importante de la arquitectura neoclásica ya que servían para decorar y articular la fachada exterior del edificio. Estos elementos escultóricos se basaron en motivos clásicos griegos y romanos y pretendían evocar la grandeza y la autoridad del mundo antiguo. Los bajorrelieves se utilizaron para representar narraciones históricas o mitológicas, destacando los ideales de heroísmo, deber cívico y patriotismo. También se utilizaron para transmitir propaganda política, ya que los gobernantes y líderes los encargaron para demostrar su poder y legitimidad. En general, los bajorrelieves fueron un aspecto crucial de la arquitectura neoclásica, proporcionando una dimensión ornamental y simbólica al estilo arquitectónico.
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