La flexibilidad se refiere a la capacidad de una interfaz para adaptarse a las diferentes necesidades y preferencias de los usuarios. Esto se puede lograr a través de configuraciones personalizables, múltiples opciones de visualización y métodos de navegación alternativos. La flexibilidad permite a los usuarios adaptar el sistema para que se ajuste a sus requisitos únicos, lo que les permite completar las tareas de manera más eficiente y efectiva.
La eficiencia se refiere a la capacidad de una interfaz para permitir a los usuarios realizar tareas de forma rápida y sencilla. Esto se puede lograr a través de un diseño limpio e intuitivo, una navegación optimizada y un etiquetado claro de las funciones. La eficiencia permite a los usuarios completar tareas con un tiempo y esfuerzo mínimos, lo que aumenta la productividad y la satisfacción.
En resumen, la flexibilidad se enfoca en brindar a los usuarios opciones y adaptabilidad, mientras que la eficiencia tiene como objetivo simplificar y agilizar el proceso de interacción para completar las tareas de manera más rápida y fluida.
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