La arqueología jugó un papel crucial en el estudio de la arquitectura románica. A medida que se desarrolló la arquitectura románica a principios de la Edad Media, muchos de los edificios y estructuras se construyeron con materiales como la piedra, que tiene una larga vida útil. Por lo tanto, todavía se pueden encontrar evidencias arqueológicas de estas estructuras, lo que permite a los arqueólogos y académicos estudiar los edificios que se construyeron durante este período de tiempo.
La investigación arqueológica ha permitido a los académicos comprender más sobre los métodos y técnicas de construcción utilizados durante el período, así como el contexto social y cultural en el que se creó la arquitectura. Además, la evidencia arqueológica también ha ayudado a identificar y fechar edificios específicos, ayudando a los estudiosos a crear una comprensión más completa del período románico.
En general, la arqueología ha proporcionado una gran cantidad de información que ha sido fundamental para el estudio y la comprensión de la arquitectura románica. Al descubrir los restos físicos de los edificios, permite a los académicos obtener una mejor comprensión del período, las personas que crearon estas estructuras y las técnicas utilizadas en su construcción.
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