La ventilación natural juega un papel crucial en la arquitectura sostenible, ya que ayuda a reducir el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la ventilación mecánica, la calefacción y la refrigeración. Al diseñar edificios con sistemas de ventilación natural, los arquitectos pueden reducir la necesidad de ventilación artificial, aire acondicionado y ventiladores, minimizando así el impacto ambiental del edificio. La ventilación natural también mejora la calidad del aire interior, ayuda a regular la temperatura y la humedad y crea un ambiente interior más cómodo y saludable. Además, a través de un diseño apropiado, la ventilación natural puede aprovechar la energía de fuentes naturales como el viento y la ganancia de calor solar, convirtiéndola en una parte integral de la arquitectura sostenible.
Fecha de publicación: