1. Estética cruda y sin pulir: la arquitectura brutalista se caracteriza por su estética cruda y sin pulir, con materiales como hormigón visto, ladrillo y acero.
2. Formas audaces y monumentales: los edificios brutalistas presentan formas audaces e imponentes que contrastan marcadamente con su entorno, creando una sensación de monumentalidad.
3. Expresión estructural: la expresión estructural es una característica importante de la arquitectura brutalista. Enfatiza los elementos estructurales de los edificios, mostrando la forma en que están construidos.
4. Diseño utilitario: los edificios brutalistas a menudo se diseñan para ser utilitarios, con la funcionalidad prevaleciendo sobre la forma. Cuentan con diseños simples y funcionales con mínima ornamentación.
5. Brutalismo e idealismo social: muchos edificios brutalistas se construyeron a mediados del siglo XX, una época en la que el idealismo social estaba en su apogeo. Los edificios brutalistas a menudo se diseñaron con funciones sociales en mente, como vivienda, educación o centros culturales.
6. Alto grado de artesanía: Los edificios brutalistas exigen un alto grado de artesanía debido a su hormigón visto, con componentes individuales grandes y pesados.
7. Gran dependencia de la luz natural: Los edificios brutalistas están diseñados para maximizar el uso de la luz natural, con grandes ventanales y espacios abiertos para permitir la entrada de la mayor cantidad de luz posible.
Fecha de publicación: