El estilo italiano en la arquitectura es un estilo arquitectónico del siglo XIX caracterizado por el uso de características del Renacimiento italiano, como ventanas altas, cornisas elaboradas y arcadas. Se inspiró en las villas y palacios de Italia y se popularizó en los Estados Unidos y Gran Bretaña durante la época victoriana. El estilo se caracteriza por su forma asimétrica, arcos de medio punto, ménsulas decorativas y líneas de techo que a menudo se caracterizan por techos a cuatro aguas de pendiente baja.
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