El estilo islámico en la arquitectura se caracteriza por el uso de diseños geométricos e intrincados, la incorporación de la caligrafía y el uso extensivo de elementos ornamentales y decorativos. También se destaca por el uso de cúpulas, arcos, minaretes y patios. La arquitectura islámica a menudo enfatiza la importancia de la luz y el entorno natural, con elementos como jardines y elementos de agua que se incorporan al diseño. Está fuertemente influenciado por las creencias y tradiciones islámicas, así como por el contexto cultural e histórico en el que se desarrolló.
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