El estilo futurista en arquitectura es un movimiento de principios del siglo XX que se centró en la idea de crear edificios que reflejaran y adoptaran la velocidad, la tecnología y la innovación de la vida moderna. Fue fuertemente influenciado por los campos emergentes de la aviación, el cine y las comunicaciones.
El estilo enfatizó el uso de nuevos materiales como vidrio, acero y hormigón, así como formas geométricas audaces y formas aerodinámicas. Los edificios diseñados en estilo futurista se caracterizan por sus líneas dinámicas, ángulos oblicuos y angulosidad aguda. A menudo presentan curvas, voladizos audaces y otras formas de asimetría.
Los arquitectos futuristas también intentaron incorporar movimiento en sus diseños, expresando la sensación de movimiento y velocidad que era central en la estética futurista. Como tales, sus edificios a menudo se concebían como objetos dinámicos y cinéticos que parecían estar en movimiento perpetuo.
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