- Uso de diseños simétricos y grandiosos
- Techos muy inclinados, a menudo con múltiples hastiales y buhardillas
- Torres o torrecillas con techos cónicos, a menudo en las esquinas del edificio
- Detalles ornamentales y decorativos, como balaustradas, columnas y frontones
- Uso de piedra, ladrillo u otros materiales duraderos
- Fachadas asimétricas de varios pisos con habitaciones de forma irregular
- Chimeneas y techos grandes y elaborados
- Incorporación de elementos de la arquitectura gótica y renacentista francesa.
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